Enseñanza de vida
Con implementación de tecnología adaptativa al Vision Jet, Clayton Smeltz certificó su licencia para operar esta aeronave.
Clayton se convirtió en el primer piloto paraplégico en certificarse en este tipo de aeronaves
Clayton Smeltz es un piloto estadounidense nacido en el estado de Pennsylvania. Al poco tiempo de nacer, al año y cuatro meses, Clayton sufrió un accidente que lo marcó de por vida, quedando parapléjico. Pero nada hizo que este hombre se quedara con las ganas de disfrutar de los cielos, ya que en 2012 obtuvo su licencia de piloto privado de avión.
Para dicho proceso su hermano Buddy Smeltz, que es ingeniero mecánico, logró adaptar un Piper Cherokee 140, para que Clayton pudiera volar. Gracias al trabajo de su hermano, Clayton pudo continuar volando y diez años después llegó el momento de certificarse en un jet.
El Cirrus SF50 CF Vision Jet, es un reactor de cuatro plazas, monomotor, fabricado por la empresa Cirrus. Un modernísimo avión, que por su tamaño se asemeja a un clásico avión particular, pero posee una tecnología de última generación y está propulsado por un motor turbofan Williams FJ33.
Para lograr certificarse en esta aeronave, Clayton recibió nuevamente la ayuda de su hermano Buddy, pero también se sumó al proyecto su esposa, Tatiane, la cual colaboró en el diseño de los nuevos comandos adaptativos que se colocaron en la cabina del pequeño jet.
Estos controles permiten a Cayton controlar con sus manos el timón de profundidad y los frenos, a través de dos palancas situadas justo delante del asiento del piloto. Para instalar estos comandos no se realizaron modificaciones en ninguno de los sistemas de la aeronave, por ende, pudo ser habilitado mediante un certificado 337 STS (Supplemental Type Certificate).
Asi luce la cabina de mando del Cirrus Vision Jet adaptado.
“Estoy muy agradecido con Cirrus Aircraft, es extensivo mi salutación a los miembros del centro de entrenamiento en vuelo: Tatiana Roman, Mutt Manifold y Kenneth Martin, por su compromiso y experiencia en la instrucción. A Patrick Denton, de Loan Mountain Aircraft, y a mi instructor de Cirrus Jet Patrick Denton. Es muy lindo volar este jet monomotor, es una aeronave de vanguardia, un fiel exponente de los jets personales”, comentó Clayton Smeltz.
Tanto Clayton, como su familia, están dispuestos a colaborar con otros pilotos que sufren paraplejia, para realizar la instalación de comandos complementarios y así poder certificar más pilotos con esta lesión.
Hay muchos registros a través de los tiempos de pilotos que pudieron volar luego de sufrir lesiones similares o la falta de extremidades. Nos remontamos a finales de la segunda guerra mundial cuando se volvió éxito un modelo particular de aeronave, el ERCO Ercoupe.
Esta pequeña aeronave, monomotor y biplaza, tenía la característica de no poseer pedales, y todos los controles estaban coordinados en el timón de mando. Esta aeronave era ideal para pilotos que poseían dificultades en sus piernas o la falta de las extremidades inferiores.
En Estados Unidos hay una piloto, de nombre Jessica Cox, a quien le faltan ambos brazos, y es piloto privado de avión. Ella logró obtener su licencia gracias a este modelo de avión, el cual vuela de manera increíble con los pies.
El ERCO fue fabricado por primera vez en la década de los 40s, pero luego de la segunda guerra mundial, una vez apagado el fuego que dejó la guerra por aprender a pilotar aeronaves, la fábrica entró en crisis y cerró.
Más contemporáneo a nosotros, tenemos el caso de un piloto español, certificado para volar aeronaves Airbus, el cual luego de un accidente aéreo quedó paraplégico, pero esto no fue un impedimento para que pueda seguir volando. Luego de adaptar un Piper PA-28 Arrow, logró certificarse y continuar con su pasión.
Estos casos y sobre todo el de Clayton, son inspiradores para que todo aquel que desee alcanzar la meta de convertirse en piloto de avión no desista y pueda lograrlo, superando los obstáculos que la vida les atraviesa.
Publicado em 19 de Enero de 2022 a las 18:46
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