Una cuestión de prioridades

Los bombarderos Rockwell B-1B Lancer pueden ser retirados para que el Northrop Grumman B-21 Raider sea viable

El costo de mantenimiento se ha elevado y la Fuerza Aérea de los EEUU tiene la intención de reasignar recursos en un nuevo avión


Un B-1B durante mantenimiento en la base aérea Tinker. El estado general de la estructura se aproxima a un valor prohibitivo para su mantenimiento

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) está considerando retirar parte de la flota de bombarderos B-1B Lancer para aprovechar el desarrollo del futuro B-21 Raider. El objetivo es asignar parte del presupuesto para el desarrollo del nuevo bombardero furtivo y apoyar la remotorización de los veteranos B-52.

Según un informe de la USAF, el costo de mantenimiento y operación del B-1B se está volviendo prohibitivo frente a las misiones llevadas a cabo en los últimos años. Durante casi dos décadas, la mayoría de los vuelos tuvieron lugar a media altitud y a velocidades subsónicas, donde las alas de geometría variable ni siquiera se retrajeron. La configuración de la misión es precisamente la peor dentro del rango de vuelo del bombardero, diseñada para volar supersónica a bajas altitudes, y puede penetrar las defensas enemigas sin castigo.

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De losEn casi 20 años, la mayoría de los vuelos de los B-1B han tenido lugar lejos del perfil ideal, aumentando la tensión en la estructura.

El perfil de vuelo estándar eventualmente condujo a un alto estrés en la estructura, aumentando significativamente el costo de mantenimiento de la flota. La USAF está trabajando en un proyecto para revitalizar la celda del avión, pero los resultados preliminares muestran que el costo será prohibitivo dentro de los planes para la flota de bombarderos estadounidenses.

Actualmente la fuerza aérea tiene 61 unidades operativas del B-1B, con una edad promedio de 32 años.

PRÓXIMO PRIMER VUELO

La USAF está considerando adquirir aproximadamente 100 unidades del B-21 Raider, que se espera que reemplace a B-2 Spirit en el mediano plazo. Se espera que el primer avión sea presentado el próximo año, haciendo su primer vuelo a fines de 2021. El programa dirigido por Northrop Grumman se encuentra en una etapa avanzada de desarrollo y se espera que amplíe aún más las capacidades de ataque de la fuerza aérea de los EEUU. Se espera que el nuevo bombardero tenga capacidades mucho mayores que el B-2 actual mientras mantiene el perfil del ala voladora.

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Da redação

Publicado em 25 de Septiembre de 2019 a las 09:00


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