Depende de los nuevos motores
Boeing ha confirmado que no tiene previsto desarrollar un sustituto de la familia 737 MAX a corto plazo.
Boeing no lanzará un nuevo avión comercial para competir con Airbus en el mercado de pasillo único, donde la familia A320neo ha ampliado su liderazgo en ventas.
Aunque varios clientes han presionado por un reemplazo para la veterana familia 737, Boeing se resiste a iniciar un programa de desarrollo basado en la generación actual de motores.
Uno de los obstáculos es que el nuevo avión de Boeing no tendría grandes ventajas competitivas frente al actual A320neo, ya que los motores tendrán básicamente las mismas capacidades y tecnologías.
Según Bloomberg, el CEO de Boeing, Dave Calhoun, ha descartado cualquier plan para un nuevo avión a mediano plazo. El fabricante trabaja para mejorar nuevas tecnologías y herramientas para el desarrollo de aeronaves, lo que podría permitir mejoras significativas en la reducción de costos de producción y operación.
Uno de los objetivos es que las nuevas herramientas digitales revolucionen la forma en que los fabricantes desarrollan y construyen aviones, con la máxima capacidad para rastrear todos los sistemas de aeronaves a lo largo de su vida útil. Los estudios avanzan durante el nuevo entrenador de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el T-7 Red Hawk, que hace un uso extensivo de los nuevos conceptos digitales en todas las etapas de desarrollo y construcción. Sin embargo, Calhoun dijo que la tecnología no está lo suficientemente madura como para usarse en un avión grande.
Durante la Conferencia de Decisiones Estratégicas de Bernstein, realizada ayer (4), el ejecutivo destacó que pasarán algunos años antes de que las nuevas tecnologías estén listas para ser implementadas en un nuevo programa comercial.
“Cuando eso sucede, diseñamos el próximo avión. No haremos lo contrario”, dijo Calhoun.
Boeing está trabajando actualmente para reanudar las entregas del 787 Dreamliner, estancadas durante un año después de que se detectaran una serie de problemas de calidad en la línea de producción. Además, una de las prioridades actuales es certificar el 737 MAX 10 antes de que finalice el año , cuando vence el plazo para obtener la homologación bajo las actuales normas vigentes. Un eventual retraso llevaría a Boeing a verse obligada a revisar gran parte de los sistemas de alerta del 737 MAX 10, que en la práctica se convertiría en un avión nuevo desde el punto de vista de la formación de pilotos, reduciendo considerablemente el interés del mercado por el modelo.
Finalmente, Boeing espera retomar el ritmo del programa 777X, que acumula varios años de retraso y enfrenta la presión de los principales clientes, en particular de Emirates Airlines.
Publicado em 5 de Junio de 2022 a las 15:23