Aviones rusos interceptados sobre el Mar Báltico

Los pilotos de OTAN son frecuentemente alertados sobre la presencia de aeronaves militares rusas invadiendo el espacio aéreo europeo, lo que exige una exhaustiva y cara operación de interceptación. Una maniobra deliberada para desgastar nervios y recursos de la alianza occidental.

En el incidente más reciente, un bombardero Tupolev Tu-22 “Blinder”, escoltado por dos cazas Sukhoi Su-27 “Flanker” rusos, fueron interceptados dos veces en tres días (14 y 16 de febrero). La formación rusa llegó muy próxima de la línea divisoria del espacio aéreo aliado, y en los dos casos, apenas el bombardero mantuvo el transponder encendido.

 Desde el principio, Occidente ya consideró estas “incursiones provocadoras” como parte de un plan bien elaborado para, gradualmente, intentar desgastar el sistema de defensa de los participantes de OTAN, dentro de una planificación general que no parece tener nada de improvisado.